La verdad es que no descansamos. Siempre estamos dándole al majín, jajaja, buscando nuevas "trastadas" que hacer, nuevas aventuras que realizar, nuevos misterios que resolver. El objetivo, al final, siempre es el mismo: divertirnos aprendiendo.
Este verano, junto a las excursiones, juegos al aire libre, juegos de agua, talleres y colaboraciones varias, decidimos darle una vuelta de tuerca a La pandilla chancleta y nos metimos en el difícil mundo de las "escape room". Decimos difícil, dadas nuestras posibilidades materiales, humanas y económicas.
Ahora os traemos una pequeña crónica de lo que fue esta aventura de escapismo en la sala este verano. Para evadirnos de este aislamiento.
Nuestra nueva monitora, Marta Rincón Bertolo, nos lo describe de la siguiente manera:
Y por fin, después de mucha preparación por parte de las monitoras y mucha espera por parte de los niños chancleteros, llegó el día de hacer nuestra particular ¡¡scape room!!!!
Como no podía ser de otra manera la hicimos basada en libros
y cuentos . Los personajes de los mismos ayudaron a nuestros niños, que se
convirtieron en auténticos detectives, a desenmarañar el misterio para llegar
con éxito al final.
El monstruo de colores, los niños perdidos, Campanilla,
Bruno, Alicia y el sombrerero loco , los
tres cerditos y el mismísimo Elmer, dieron las pistas que llevaron a localizar
el tesoro final y poder salir con éxito de esta nueva aventura vivida por la
pandilla más divertida.
Estos pequeños detectives tuvieron que usar todo su ingenio
en pruebas de lógica, sus aptitudes físicas para algunas pruebas y su
imaginación en todo momento. Pero lo mejor, es que hicieron equipo para llegar
juntos al final y recibir la recompensa del trabajo bien hecho.
Bravo por nuestros niños y un hurra bien fuerte porque ellos
si saben lo que es equipo y colaboración.
