Parece que estamos desaparecidos/as en combate, pero el tiempo nos impide escribir unos post como quisiéramos.
Calma. Poco a poco iremos desgranando nuestro verano 2019 y adelantando más actividades o propósito de ellas.
Este año queríamos hacer algo diferente, por eso le hemos pedido a tres de nuestras participantes más mayores que escriban un pequeño texto exponiendo cómo ha sido su experiencia con La pandilla chancleta.
En primer lugar, nos va a contar su experiencia Ester.Ella nos mandó el siguiente texto:
Llevo yendo desde hace por lo menos 3 años y todos ellos han hecho una
experiencia inolvidable para mí. Yo siempre que podía les decía a mis padres
que si podía ir, porque al final, les acabas cogiendo cariño a los monitores y
a los niños y siempre pasas muy buenos ratos.
Todos los días hacemos: juegos en la calle (o en el gimnasio) que son
todos bastante divertidos y una manualidad. A menos que haya excursión ese día.
Hay excursiones una vez a la semana (por Salamanca) en las que
descubres cosas nuevas de nuestra ciudad. Hay días en los que, en vez de hacer
una excursión de esas normales, hacemos una búsqueda del tesoro por una parte
de Salamanca.
Las manualidades son chulísimas. Por ejemplo: hemos hecho un títere
con un vaso y una cuchara, hemos pintado camisetas con tinta, una carpeta con
el cartón de los cereales, un monedero con un brik de leche*…
Pero, además de eso, también hacemos cocina o experimentos, por
ejemplo.
El último día es el mejor de todos porque hay fiesta, comilona…
Pero todos y cada uno de los días te lo pasas genial.
Sesión de experimentos en agosto.