Este año La pandilla chancleta se ha vuelto algo viajera, como ya os hemos comentado. Nos ha molado eso de la carretera, pero con mucho cuidado y sin hacer el loco, que conste. Así que en este post os vamos a contar nuestra primera experiencia fuera de la capital charra.
El pueblo, perteneciente al Campo de Peñaranda, llamado Palaciosrubios fue nuestro destino. La tranquilidad y sus gentes nos esperaban, más bien las niñas y los niños. Y nosotros íbamos con mucha ilusión de poder compartir nuestro proyecto fuera de las murallas charras.
Del 1 al 5 de agosto estuvimos colaborando con el Ayuntamiento de la localidad en sus fiestas. Dos de esos días echamos una mano a nuestro amigo Jordi en las gymkanas que él organizaba dentro del programa de fiestas de su pueblo.
El sábado 1 de agosto comenzamos nuestra andadura en el pueblo colaborando con la gymkana infantil. Ésta se inició con una búsqueda del tesoro para niñas y niños, pero también para algunos padres, que les hizo recorrer todo el pueblo. Corrían que se las pelaba bajo un sol de justicia que se había instalado ese día en el pueblo.
Tras conseguir encontrar el tesoro que se ocultaba tras las diferentes pistas distribuidas por distintos lugares "emblemáticos" del pueblo, comenzamos con otros juegos: bailes, carreras de sacos, circuitos, agua y piñatas.
Fueron más de dos horas de carreras, juegos, risas, diversión y sorpresas finales (golosinas, regalos para todos/as los/as participantes). A los peques no se les acababa la "cuerda", pero las mamis y los papis, aunque encantadas/os, estaban exhaustos después de la carrera por el pueblo.
¿Quién dijo que había que correr? Nosotros no. :-)
El lunes 3 de agosto por la tarde les tocó a la juventud. Chicas y chicos de entre 16 y 30 años se dieron cinta en el frontón, junto al chiringuito, para comenzar con su ansiada gymkana.
También se comenzó con una búsqueda del tesoro, pero, esta vez, fuimos buenos, y sólo tuvieron que buscar las diferentes pistas en el recinto del chiringuito y "prao". Pero otros que, sin decírselo, corrían que se las pelaba.
Tras el derroche de energía corriendo de un lado para otro buscando sus figuras de papiroflexia (nada, mi compañera, que no tenía nada mejor que hacer y las pistas las escondió/guardó en distintas figuras de animales: perros, peces, pingüinos, mariposas,...), dimos paso a las pruebas más físicas .
Un circuito con distintas pruebas, una guerra de globos, carrera de vasos de plástico... Todas estas pruebas puntuaban para saber quién sería el ganador o la ganadora final que lograría llevarse el GRAN PREMIO.
En nuestra humilde opinión, el mayor premio de todos era pasar un rato entretenido, divertido y lleno de risas. No sé quién se lo pasó mejor si los participantes, quienes organizábamos y dirijiámos o las personas que estaban de espectadoras.
En el enlace que os dejamos a continuación podéis ver un reportaje fotográfico que realizaron los compañeros del diario El Norte de Castilla. Hay fotos de las gymkanas y de las fiestas, en general.
Esperamos que os guste y... deseamos volver a vernos el próximo verano.